Desinfección de equipos tecnológicos

¿Cómo limpiar el móvil o Tablet?

Limpiar el teléfono correctamente y sin dañarlo es muy fácil, solo necesitamos usar toallitas húmedas desinfectantes. Estas toallas no dañan el dispositivo y eliminan gérmenes y bacterias con una eficacia casi del 100%. Si no cuentan con estas toallas, se puede usar un paño suave humedecido en una solución de agua y alcohol etílico.

La toallita debe pasarse por toda la superficie externa del dispositivo, no solo por la pantalla. De hecho, especialmente si el teléfono tiene una funda o carcasa, la mayoría de los residuos se acumulan en la parte trasera y en la propia funda.

 

¿Cómo limpiar el teclado y el mouse de la computadora?

  

Lo mejor es darle la vuelta al portátil o al teclado para que la suciedad caiga por sí misma, y limpiarlo después con un paño suave (microfibra o gamuza) ligeramente húmedo de un poquito de alcohol isopropílico al 70%.

Para el mouse se debe llevar a cabo un proceso similar al del teclado, limpiarlo con un paño suave (microfibra o gamuza) ligeramente húmedo de un poquito de alcohol isopropílico al 70%.

 

¿Cómo limpiar la pantalla de la computadora

 

La pantalla puede dañarse muy fácilmente si se utilizan productos agresivos. Por lo que se recomienda utilizar un paño de microfibra o una toallita para las gafas, humedecidos con un poco de agua. Se debe pasar por la superficie muy suavemente, sin frotar, sin hacer mucha presión ni rascar.

 

Lo que no se debe hacer 

  • Limpiar la pantalla con mucha fuerza o apretando
  • Sumergir el dispositivo directamente en desinfectante líquido, a menos que estés completamente seguro de que tu dispositivo es resistente al
  • Rociar desinfectantes en aerosol directamente sobre el
  • Utilizar una tela rugosa que pueda rayar la pantalla (ni siquiera papel).
  • Utilizar productos muy
  • Tener encendida o conectada a la corriente eléctrica tu computadora a la hora de

limpiarla o desinfectarla.

 

La higiene de los aparatos electrónicos, como la de cualquier otro objeto cotidiano, contribuye a prevenir los riesgos para nuestra salud. Convertir estas pequeñas precauciones en un hábito puede marcar la diferencia.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *